¿Qué une o separa una imagen de otra, un sonido de otro?, ¿cuál es la distancia que media entre ellos?, ¿de qué manera la palabra atraviesa las imágenes y los sonidos?, ¿qué lugar ocupa la escritura en la configuración de esas relaciones? y ¿qué implican sus usos en la construcción del gesto cinematográfico?

Esta muestra no pretende responder ninguna de estas interrogantes, sino más bien lo que propone son algunas aproximaciones que problematizan la relación entre el cine y la escritura más allá de las convenciones. Las 12 películas que hemos escogido abordan diferentes formas de articular el texto, la voz y la palabra en el cine de no ficción contemporáneo: desde las correspondencias, pasando por los diarios filmados y el uso de documentos, hasta llegar a la poesía. En aquellas obras, la escritura no sólo ejerce una función narrativa que precede, reafirma y condiciona lo visible, por el contrario, adquiere autonomía y se convierte en un elemento plástico que interrumpe, desmonta y subvierte el orden y el sentido de las imágenes y las cosas. La escritura habita las imágenes, las perfora y las agrieta, configurando así superficies de inscripción heterogéneas, que a través de diversos intervalos entre el texto, la voz, la palabra, la imagen y el sonido hacen emerger nuevos territorios que nos invitan a interpelar el mundo, repensar la historia y recomponer la imaginación de otras relaciones posibles. En algún momento, de una u otra forma, la escritura deviene imagen y sonido, o el sonido y la imagen, escritura. Allí el cine y la poesía conviven.